1000 grullas de papel por la paz

El objetivo de esta acto simbólico es doble. Por un lado, pretende fomentar la participación ciudadana y la promoción y desarrollo de los derechos fundamentales, y por otro, "sacar de las aulas" el trabajo que se desarrolla en los centros educativos durante las semanas previas a la celebración de este Día Escolar de la No Violencia y La Paz.

En el transcurso de la concentración se presentará y hará entrega a cada Centro de un libro editado desde el Centro de Delicias en el que se han recogido varios de los trabajos que se han realizado durante el mes de diciembre.

Además, en colaboración con el Grupo Zaragozano de Papiroflexia, se va a hacer entrega de mil grullas de papel que durante estas semanas se han estado realizando en cada Centro, y que se enviarán a Hiroshima (Japón) para tomar parte en el acto que allí se lleva a cabo cada año en el mes de agosto en conmemoración del día de la Paz, coincidiendo con el lanzamiento de la bomba atómica en la II Guerra Mundial.

Una tradición japonesa cuenta que quién haga mil grullas de papel verá cumplidos sus deseos. Así lo hizo Sadako, una niña que años después del lanzamiento de la bomba comenzó a sufrir sus secuelas. No solo quería volver a correr sino también que el esfuerzo que estaba haciendo sirviera para traer la paz y la curación a todas las victimas del mundo.

En el transcurso de la concentración se presentará y hará entrega a cada Centro de un libro editado desde el Centro de Delicias en el que se han recogido varios de los trabajos que se han realizado durante el mes de diciembre. {mospagebreak}

Además, en colaboración con el Grupo Zaragozano de Papiroflexia, se va a hacer entrega de mil grullas de papel que durante estas semanas se han estado realizando en cada Centro, y que se enviarán a Hiroshima (Japón) para tomar parte en el acto que allí se lleva a cabo cada año en el mes de agosto en conmemoración del día de la Paz, coincidiendo con el lanzamiento de la bomba atómica en la II Guerra Mundial.

Una tradición japonesa cuenta que quién haga mil grullas de papel verá cumplidos sus deseos. Así lo hizo Sadako, una niña que años después del lanzamiento de la bomba comenzó a sufrir sus secuelas. No solo quería volver a correr sino también que el esfuerzo que estaba haciendo sirviera para traer la paz y la curación a todas las victimas del mundo.

El objetivo de esta acto simbólico es doble. Por un lado, pretende fomentar la participación ciudadana y la promoción y desarrollo de los derechos fundamentales, y por otro, "sacar de las aulas" el trabajo que se desarrolla en los centros educativos durante las semanas previas a la celebración de este Día Escolar de la No Violencia y La Paz.

En el transcurso de la concentración se presentará y hará entrega a cada Centro de un libro editado desde el Centro de Delicias en el que se han recogido varios de los trabajos que se han realizado durante el mes de diciembre.

Además, en colaboración con el Grupo Zaragozano de Papiroflexia, se va a hacer entrega de mil grullas de papel que durante estas semanas se han estado realizando en cada Centro, y que se enviarán a Hiroshima (Japón) para tomar parte en el acto que allí se lleva a cabo cada año en el mes de agosto en conmemoración del día de la Paz, coincidiendo con el lanzamiento de la bomba atómica en la II Guerra Mundial.

Una tradición japonesa cuenta que quién haga mil grullas de papel verá cumplidos sus deseos. Así lo hizo Sadako, una niña que años después del lanzamiento de la bomba comenzó a sufrir sus secuelas. No solo quería volver a correr sino también que el esfuerzo que estaba haciendo sirviera para traer la paz y la curación a todas las victimas del mundo.

Murió en octubre de 1955, después de haber plegado 644 grullas de papel. Simbólicamente, sus amigos continuaron su misión y completaron las mil grullas. Esta historia se hizo famosa y conmocionó a gran parte del mundo. En 1958, en el Parque de la Paz de Hiroshima fue erigida una estatua en memoria de Sadako Sasaki y de todos los niños que murieron a causa de las bombas atómicas.

En este contexto, la Red de Centros Sociolaborales ha decidido sumarse este año a la iniciativa y, a través del Grupo Zaragozano de Papiroflexia, que trasladará las grullas este verano hasta el Parque de la Paz de Hiroshima, tomar parte en el acto conmemorativo.