La importancia de la imagen en el trabajo

La imagen que más vende

Una imagen vale más que mil palabras, y más hoy, cuando la televisión y la gran pantalla, las nuevas tecnologías, Internet … todo en nuestra cultura parece transmitírsenos en imágenes. El marketing, de mil formas distintas, llega a ser casi un medio de supervivencia. ¿Quién no mira la marca a la hora de vestir?

Por otro lado, la imagen pública de políticos, cantantes, personajes famosos, figuras del deporte … Precisamente es el mundo del deporte uno de los que más venden. Michael Jordan por ejemplo, signo de honestidad, calidad y garantía personales, con 40.000 artículos en prensa y unos 40 millones de dólares por contratos publicitarios en sólo un año. Por el contrario, la inversión en Bolsa de algunas entidades deportivas se viene abajo cuando un jugador insulta a otro de color -Mijhailovic, del Lazio italiano-; o si el entrenador del Bayer LeverKusen da positivo en cocaina. Hay que cuidar la imagen.

"Una buena imagen es vital en los negocios". Bajo este lema una joven mejicana, Gabriela Vargas, creaba hace 20 años un pequeño gabinete de belleza, maquillaje, masajes corporales … Diseño Facial, que así se llama, comenzó a trabajar por 1990 la Imagen Ejecutiva Empresarial -desde la forma de vestir y el peinado hasta los gestos más insignificantes, en hombres y mujeres-. Para vender cualquier producto hay que venderse primero a sí mismo. Particulares, empresas e instituciones públicas. Mejora del negocio o cambio personal. La imagen del éxito, reciente libro de la autora, ha vendido millones de ejemplares.

Formación y buen gusto

Formarse en la curtura y los recursos para una buena imagen. Algo que viene realizándose desde hace años en Estados Unidos y que el pasado curso llegaba a Zaragoza a través del Instituto Santiago Hernández. Se trata del título de Técnico Superior en Asesoría de Imagen Personal, dentro de la FP y con dos años de duración, uno teórico y otro práctico. Se imparten ciclos como Protocolo y usos sociales, Imagen personal y comunicación, Administración, gestión y comercialización de la pequeña empresa, Relaciones en el entorno del trabajo, Técnicas de embellecimiento personal, Estilismo en el vestir o Formación y orientación laboral, entre otros.

Porque los titulos profesionales en torno a la Imagen Personal están cada vez más en boga en nuestro país: peluquería, estética personal, caracterización, asesoría de imagen personal … Algunos de esos títulos son los que siguen:

· Caracterización, de grado medio. Se trata de transformar el aspecto físico habitual en un personaje de características previamente definidas, desarrollando las técnicas necesarias y haciendo hincapié en la autoestima, seguridad e higiene óptimas. Se imparten disciplinas relativas tanto al maquillaje y la estética externa, como a la administración, gestión y comercialización en la pequeña, o la buena orientación profesional.

· Estética Personal Decorativa, de grado medio. Se aplican cuidados y tecnicas de estética personal, al tiempo que se asesora al alumno sobre competencias, usos e instrumentos. El objetivo último, crear y gestionar un salón de belleza.

· Peluquería, de grado medio. Potencia la imagen personal y asesora al cliente, al tiempo que se aplican las más modernas técnicas y estilos de cuidado y embellecimiento del cabello, junto a otras técnicas complementarias. La duración de todos estos cursos oscila entre las 1400 y las 2000 horas.

· Asesoría de Imagen Personal, de grado superior.
Potencia la imagen del sujeto y el entorno, adecuando su aspecto y comportamiento a diversas situaciones y conductas. Importantes también, estética, protoocolo, vestuario y expresión verbal y corporal. Se trata tanto de posibilitar la buena gestión de la empresa, como de mejorar la autoestima y la integración grupal. Su duración, unas 1700 horas.

· Estética, de grado superior. Sus objetivos, potenciar la imagen física; asesorar y evaluar las necesidades del cliente; aplicar tratamiento y cuidados estéticos en condiciones de calidad, seguridad e higiene; administrar y gestionar un gabinete de belleza. La duración del curso es de 2000 horas.

{mospagebreak }En la entrevista de trabajo

Si la imagen es fundamental en nuestros días, tanto más en el ámbito laboral. Ya desde el primer momento, a la hora de la entrevista de trabajo, es esencial el aspecto corporal, la forma de comunicarnos y el mensaje que transmite nuestro cuerpo. Por encima de todo, la sensación de seguridad y confianza en uno mismo, la autoestima. La cuestión está en saber proyectar aquello que profesionalmente más deseamos, en sano equilibrio con una imagen correcta y personal.

 

Antes de la entrevista, no debemos olvidar cuatro o cinco elementos de vital relevancia. Ofrecer algún dato innovador en el curriculum -lo que de positivo aportamos a la empresa-; dirigirnos directamente a la fuente o, lo que es lo mismo, al departamento en sí que ha de contratarnos; informarnos muy bien sobre la empresa; tomar una actitud activa y personal, como si del primer día de trabajo se tratase; si se nos hace algún ofrecimiento, dejar claro de qué normas partimos. En segundo lugar, debemos evitar a toda costa errores que son obvios. La impuntualidad, la falta de cuidado en la propia imagen, o de educación y respeto hacia el interlocutor; la incoherencia entre el curriculum y el discurso y actitud en la entrevista; la pasividad, inseguridad, falta de iniciativa y timidez; así como un marcado deseo de autopromoción, son factores a todas luces negativos para la consecución de un posible empleo.
 

 

En la página web www.mastrabajo.com leemos consejos como estos: "Llegue a tiempo", "no se siente hasta que se lo pidan", "mantenga el contacto visual con el entrevistador", "vístase conservadoramente", "no se le ocurra fumar", "Preséntese solo", "si lleva papeles, organícelos, use un maletín", "hable con seguridad", "sepa cuándo retirarse" …

 

Reglas de oro

 


Reglas de oro para asistir a la entrevista son la corrección y naturalidad, la higiene, el ser uno mismo, y una sencilla elegancia conformada para la ocasión. Junto a aspectos como un maquilaje no excesivo, el cabello no demasiado largo y peinado hacia atrás, la moderación en joyas y otros complementos, la pulcritud antes que la moda o el más lujoso traje … Vayamos parte a parte.

 

· La forma de vestir. El aseo una ropa adecuada es tan importante como el comportamiento en la entrevista, la preparación y las aptitudes. Seguir la moda, sí, pero sin ataduras la nota personal es relevante-. Bien afeitado el hombre y no muy maquillada la mujer. Un terno no muy llamativo, con camisa y corbata a juego, para ellos, un traje sencillo pero profesional, con falda a ser posible y con tacones, para nosotras. Y, desde luego, la presencia dependerá del tipo de empresa -raramente se requerirá traje en una de publicidad-. Pero siempre es conveniente asistir a la entrevista como en un primer día de trabajo.

·En la mujer. Ya sea porque lo seguimos teniendo más difícil en el terreno laboral, ya por ese puntito de mayor sofisticación, las mujeres hemos de cuidar al detalle la forma de presentarnos a una entrevista. Zapatos de tacón -nunca sandalias altas-; cabello nítido y, si es largo, muy bien peinado o recogido; uñas escrupulosamente limpias y limadas; joyería y maquillaje al mínimo; medias sin rotura y accesorios austeros y apropiados -llevar siempre un pañuelo es conveniente-. En la ropa, un estilo cómodo y formal, de colores neutrales; jamás vestidos sin manga o con escote, ni faldas excesivamente cortas.
· El maquillaje. Siempre discreto, como la ropa misma, aunque no ausente. En el término medio está la virtud. Sin muchas sombras, coloretes ni rimel. Mostrarte como eres, resaltando a la vez lo mejor de tu imagen. Si se llevan tatuajes, muy discretos, y siempre la fragancia habitual, nunca excesiva ni muy intensa.

 

· El peinado. Buen aspecto, higiene y tonos naturales. Da igual corto que largo, pero muy bien peinado y lustroso, que incentive el atractivo de la imagen.

Buen aspecto, higiene y tonos naturales. Da igual corto que largo, pero muy bien peinado y lustroso, que incentive el atractivo de la imagen.
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El lenguaje gestual. El cuerpo también habla, y se presenta, o se evade. Evitar algunos gestos obsesivos, posturas y movimientos no recomendables, es esencial en la entrevista. Junto a ello, una dicción correcta y buena vocalización, pero propia y natural; con respuestas concisas y seguras, nunca dubitativas. Y las manos, que tantos sentimientos y emociones cominican, han de saber estar ante las puertas de un posible trabajo. El apretón de manos, siempre en sentido vertical -en igualdad y simetría con nuestro interlocutor-; sin demasiado ímpetu ni una excesva debilidad. Y hay unos gestos típicos no aconsejables: taparse la boca con la mano, mordisquearse el dedo, apoyar la barbilla, frotarse una mano con otra, cruzar los dedos … denotan aburrimiento, falta de interés, desconfianza, darlo ya por perdido, frustración … Si el rostro es el espejo del alma, nuestros gestos lo son de una auténtica imagen.

 

La preparación y estatura académicas, junto a la vocación y honestidad profesional, han de ir unidas a una imagen óptima. Algo hermoso, a la vez que señal de buenas maneras y recordatorio para el entrevistador, será enviar una breve nota después de la entrevista. Nuestro puesto está casi asegurado.

 

La preparación y estatura académicas, junto a la vocación y honestidad profesional, han de ir unidas a una imagen óptima. Algo hermoso, a la vez que señal de buenas maneras y recordatorio para el entrevistador, será enviar una breve nota después de la entrevista. Nuestro puesto está casi asegurado. 

Publicado en Empleo el 31 de marzo de 2006.