El galardón pone de manifiesto la implantación que el centro tiene en su entorno. Desde sus orígenes, en diciembre de 1996, la Escuela Taller Casco Histórico ha pretendido ser un servicio público de referencia para la zona y, por extensión, para la ciudad. Sin embargo, el objetivo no era tarea de un día y ha ido materializándose con el esfuerzo y la colaboración de muchas personas. Los diferentes técnicos que, tanto en Zaragoza Dinámica como en el Ayuntamiento de Zaragoza, han confiado en el proyecto; las sucesivas corporaciones municipales que lo han promovido y sostenido; el INEM y el INAEM, que lo han valorado excelentemente y cofinanciado con apoyo del Fondo Social Europeo; Zaragoza Vivienda, que ha prestado todo su soporte técnico y de inmuebles; los trabajadores del centro, siempre entregados vocacionalmente a su difícil labor; las asociaciones, entidades y vecinos del barrio; y sobre todo los casi 500 alumnos y alumnas que durante estos años han sido el alma del proyecto. Suyo es el mérito ya que ellos son los protagonistas de un proyecto que se construye día a día.