Se trata, en definitiva, de innovar para competir mejor. Tras la publicación del Primer Plan de Innovación en Europa (1996), es el eje central de los esfuerzos de la Unión Europea para hacer crecer su economía. Son precisas estrechas relaciones entre agentes diversos: económicos, tecno-científicos, empresas e investigadores, autoridades públicas, etc. Se prepara una nueva fase dentro del Sexto Programa Marco de Investigación (2002-2006). Falta aún mucho, y España representa un retraso de 15 años al respecto. Empresas madrileñas, catalanas y vascas ingresan el 67% de sus gastos en I+D, mientras que en Aragón representa el 0,74%.
Carencias y recursos
No hay cultura empresarial de base, pocos recursos financieros, tecnológicos y humanos, escasa comunicación de unas a otras empresas, limitaciones administrativas, desfase entre los centros y productos tecnológicos y las pymes, etc. Sería necesario un mayor dinamismo empresarial, capacidad competitiva y creciente interés a nivel político por la investigación y el desarrollo. Como prioridades, estimular la innovación en las empresas, fomentar los medios económicos y la tecnología, promover la colaboración entre investigadores. Diseño y calidad son esenciales.
Y algunas alternativas van creándose. La Secretaría General de Política Científica del Ministerio de Ciencia y Tecnología está inmersa en la elaboración de un nuevo Plan Nacional de I+D+I (2004-2007), que abarcará actividades como convocatorias públicas de ayudas, actuaciones sobre grandes instalaciones científico-técnicas y programas de Organismos Públicos de Investigación (OPIs). Por otra parte, el Programa Torres Quevedo, cuya convocatoria se abriría el 15 de abril de 2003 y finalizará el 30 de junio de 2004, concede ayudas de hasta 70.000 euros a las empresas para contratar personal dedicado a I+D+I (70.000 euros en el caso de doctores y más de 50.000 para los tecnólogos).
O el Programa LEGITE de Castilla y León, gestionado por la Consejería de Industria, Comercio y Turismo a través de la Agencia de Desarrollo Económico de Castilla y León (ADE), cofinanciado por la Comisión Europea en el marco del Programa Regional de Acciones Innovadoras 2000-2006.
Algunos organismos
La Fundación Cotec para la Innovación Tecnológica, creada en 1990 bajo el patrocinio de su Majestad el Rey, coordina a diversas empresas y es una importante punta de lanza en la nueva tecnología de la empresa. A través del Ministerio de Ciencia y Tecnología y de las Comunidades Autónomas, estimula la Innovación a nivel europeo y regional, así como el debate y la sensibilización en la sociedad española. 17 comunidades forman su patronato, junto con la Academia Europea de las Artes y de las Ciencias, organizaciones empresariales, entidades privadas, cámaras de comercio y otros organismos.
La Fundación Universidad-Empresa (1982) se extiende por toda España, y es asimismo una de las primeras entidades en potenciar proyectos de Investigación + Desarrollo + Industria y en ser órgano de mediación y acercamiento entre las Empresas y la Universidad.
La Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) fue creada por acuerdo del Consejo de Ministros (27 de abril de 2001) a instancias del Ministerio de Ciencia y Tecnología. La Fundación es una entidad sin ánimo de lucro y con autonomía funcional, con el fin de prestar un servicio continuado al sistema español de ciencia-tecnología-empresa y cubrir oportunidades y necesidades, a la vez que propone formas concretas de actuación.
Otras entidades son el Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento (INGENIO), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), el Gabinete de Asesoramiento Tecnológico (GAT); o el Observatorio de Prospectiva Tecnológica Industrial (OPTI). En Madrid, Andalucía, Asturias, Baleares o Navarra, entre otras, se dan sendos órganos autónomos de Innovación en la Empresa. Por su parte, la Red de Oficinas para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (Red OTRI) y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) se preocupan al máximo de que en la Universidad no falte esa simbiosis entre Investigación y Empresa. Toda una promesa de futuro.
Generar conocimiento e investigación aplicada es fundamental. Las Universidades, los Centros Tecnológicos -el ITA en Aragón- y otros organismos públicos de gestión juegan un papel prioritario. Puede accederse al mundo de la empresa a través de la formación en Biología, Medicina, Energía, Medioambiente, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones, Materiales y Tecnologías de fabricación o Ciencias Sociales. En España existen diversos centros (Centros Europeos, de Innovación y Tecnología, Organismos de Transferencias, Agencias de Fomento de la Innovación y Parques tecnológicos y científicos).
Los proyectos de Investigacigación + Desarrollo + Industria están protegidas por diversas entidades internacionales, de la Unión Europea y españolas. En nuestro país, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Agencia Tibutaria subvencionan este tipo de proyectos. La calidad e idoneidad tienden a tenerse cada vez más en cuenta. Entre los profesionales de mayor demanda, titulados en Ingeniería, Informática, Biólogía, Geología y otras ramas científicas. Es sin duda una primera y excelente salida profesional una vez terminados los estudios.
La automoción y la distribución comercial son los sectores más avanzados, pero aun con todo falta mucho en Aragón. Según un estudio del Instituto Aragonés de Fomento (IAF) de 2002, dentro del Programma PILOT, entre 117 empresas encuestadas, sólo un 45% se ocupaba directamente de la Gestión Logística -parte esecial de la Innovación-, con un departamento específico. La atención al cliente, la buena formación y calidad son primordiales.
En mayo de 2002 se crearía la Comisión Provincial de Innovación de Zaragoza, gracias a los esfuerzos de la Administración Autónoma, el Ayuntamiento, la Universidad y diversas empresas, con el fin de fomentar una nueva cultura de la Innovación.