El Club de Empleo y su nuevo servicio de teleorientación

Cómo nace el Club de Empleo

Quien iba a decir que Robert Carlyle, Tom Wilkinson, Mark Addy, Paul Barber y Steve Huison, los actores que dieron vida a los protagonistas desempleados de Full Monty, que fueran a crear empleo, aunque de forma indirecta, en nuestra ciudad. Pero así fue, influyeron de forma directa en que el Club de Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza sea tal y como hoy en día lo conocemos. Todo surgió, como surgen las grandes ideas, de la forma más sencilla.

En un principio el Club de Empleo se puso en marcha para atender a los alumnos de los Centros de Fomento de Empleo Salvador Allende y Río Gállego. Cuando los alumnos acababan su periodo de formación acudían al Club para realizar prácticas, continuar formándose o insertarse ya en el mercado laboral a través de la bolsa de trabajo.

Al cabo del tiempo aparecieron los programas europeos de Fomento de Empleo. Concretamente el programa Youthstar que buscaba la inserción laboral de jóvenes de 16 a 20 años. Después de ver la película Full Monty, alguien cayó en la cuenta de que era una buena idea que los desempleados tuviesen un espacio al que acudir en donde encontraran recursos que les ayudaran a la búsqueda de un empleo. Los protagonistas de la película contaban en su Club de Empleo con ordenadores, información sobre cursos, carteles con ofertas de empleo.

Ni cortos ni perezosos presentaron un proyecto enmarcado en el programa europeo Youthstar en el que se proponía la creación de un espacio donde las personas sin empleo pudieran contar con recursos tanto materiales como humanos que les pudieran ayudar a la búsqueda de empleo en las mejores condiciones posibles. Por supuesto el proyecto fue aprobado.

En el Club se cuenta actualmente con todo tipo de recursos de carácter informativo, como son: boletines, revistas especializadas, oferta formativa, biblioteca, ofertas de empleo, dossieres de formación, recortes de prensa de interés… También hay recursos técnicos como: ordenadores, impresoras, fotocopiadores, fax, Internet, CD Room… Además cuentan también con el programa informático Bancoempleo, que recoge de forma actualizada todas las ofertas de empleo privado y público y ofertas de prácticas en empresas que van surgiendo a nivel nacional. Para utilizarlo sólo es necesario saber usar el ratón. Con respecto a los recursos humanos hay actualmente cuatro personas trabajando para echar una mano a los jóvenes que se acerquen por allí. Hay una técnico de orientación, otra técnico de inserción, una persona encargada de la documentación y otra del tema informático. Las personas que acudan allí tienen a su disposición todos estos recursos.


Quién puede ir al Club de Empleo

Aunque inicialmente estaba pensado para los alumnos de Río Gállego y Salvador Allende una vez aprobado el proyecto del programa Youthstar todos los jóvenes de 16 a 20 años pueden hacer uso del Club. Una vez que terminó el programa europeo, que duró dos años, el Club permaneció y sigue en marcha gracias al Ayuntamiento de Zaragoza y al Gobierno de Aragón. A partir de este momento el Club se abre hasta jóvenes de 25 años y surge "Antena Club de Empleo +25" para dar cabida también a los mayores de 25 sin límite de edad.

Para hacerse socio del Club de Empleo hay que tener de 16 a 25 años o ser alumno de alguno de los cursos de los centros de Fomento de Empleo, llevar dos fotografías de carnet, la tarjeta del INEM actualizada y el curriculum. Una vez que una persona se ha hecho socia cuando encuentra trabajo se le da de baja de la bolsa de empleo pero no del Club.

Este año la cifra de socios ha aumentado en 540 personas con lo que actualmente hay 884 socios. Podemos atender perfectamente y de forma personalizada a todos y cada uno de los socios. De hecho el año pasado atendimos al mismo número pero se dieron de baja 395 porque afortunadamente encontraron empleo. Evidentemente hay que hacer un gran esfuerzo para llegar a todos, pero con un índice de colocación del 63 % esta claro que el Club funciona, comenta Cristina Alquézar, Técnico en Orientación.

Aunque el 95% de los socios actuales son de nacionalidad española, el Club de empleo da cabida a personas extranjeras e inmigrantes, que una vez aportada la documentación antes mencionada, se les ofrecen los mismo servicios de información, documentación, orientación, etc. De igual manera sucede con aquellos residentes en Zaragoza que padecen una minusvalía superior al 33% reconocida por el IASS. Aunque en la actualidad sea un número muy reducido, el Club de Empleo no pone barreras a ninguno de estos jóvenes.


Objetivos con los que nace el Club de Empleo

La finalidad de este proyecto sigue siendo en la actualidad la misma que en su nacimiento. Aunque durante el primer periodo surgió para dar respuesta solo a los alumnos que finalizaban su periodo de formación en los centros Salvador Allende y Río Gállego, ya entonces era un espacio en el que estos jóvenes podían acudir a realizar las prácticas, apuntarse en la bolsa de trabajo u orientarse acerca del mercado laboral.

En la actualidad los valores fundamentales siguen siendo los mismos. Por una parte se intenta proporcionar la orientación y asesoramiento necesario para conseguir el desarrollo profesional y la inserción en el mercado laboral de cada uno de sus socios. A su vez, se intenta que el usuario disponga de todos los recursos técnicos y materiales posibles para facilitarle la búsqueda de empleo. Y por último, el Club de Empleo apoya el proceso de acceso al empleo mediante estrategias de inserción laboral.

En resumen, es un espacio destinado a jóvenes de entre 16 y 25 años en el que se intenta que a la hora de salir al mercado laboral no se encuentren perdidos sin saber donde y como buscar, y que la orientación proporcionada les sirva para encontrar el trabajo deseado.


{mospagebreak }Orientación, formación, búsqueda e inserción

Estas cuatro palabras; orientación, formación, búsqueda e inserción resumen el funcionamiento tanto del Club Empleo como de Antena Club de Empleo +25.

Cuando una persona llega a cualquiera de los clubes para hacerse socia, debe rellenar una ficha de inscripción y entregarla. Tras este primer contacto con el centro, las personas encargadas en los proyectos citan a esta persona para realizarle una entrevista. En ella se intenta conocer el perfil del socio, su formación y si está seguro de sus objetivos de trabajo. A través de esta primera entrevista, y si no lo posee, se intenta identificar el objetivo profesional a través de la orientación hacia aquello que más le gusta y más formación o cualidades posee para ejercer esa profesión. Esta primera fase se realiza a través de test psicotécnicos, pruebas psicológicas, y la realización de cuestionarios entre otras técnicas.

Cuando la persona tiene claro en lo que quiere trabajar, comienza su fase de formación. Ésta se realiza a través de otras citas posteriores, en las que los orientadores le suministran toda clase de información acerca de las ofertas formativas que se dispongan en ese momento y le asesoran a su vez de aquellas que puedan beneficiarle.

La búsqueda de empleo es la tercera fase que cada uno de los socios debe pasar. Para ella, acuden a sesiones de técnicas de búsqueda de empleo y al espacio dedicado a esta búsqueda donde tienen acceso a agendas de búsqueda de empleo, prensa y medios informáticos. A su vez, este espacio suele estar atendido por alguno de los técnicos del centro, que se encuentran a la disposición de todos ellos para resolver cualquier duda planteada.

Como fase final, se sitúa la inserción laboral. En esta última fase, al usuario se le proporciona lo que son las bolsas de trabajo. Por una lado las propias de los diferentes clubes y por otro aquellas a las que pueden acceder a través de la red internet.

Sin embargo, también existen socios que no siguen este procedimiento. "La orientación puede ser paralela a la inserción, ya sea porque esa persona por circunstancias económicas tenga necesidad de trabajar o bien porque a esa persona en particular se le esté suministrando una orientación a medio-largo plazo". Nos comentaba Cristina Alquézar, orientadora del Club de Empleo.

 




Gran aumento en el año 2000

Tanto el Club de Empleo como Antena Club de Empleo +25 registraron un aumento de socios bastante elevado durante el pasado año 2000. En el transcurso del año, el Club de empleo elevó sus socios en 540 personas, haciendo un total de 884 usuarios. A su vez, el otro centro de orientación, que tan solo se diferencia del anterior en el que la edad de inscripción comienza a los 25 años y es más extenso por no tener límite de edad, registró un aumento de 1611 inscritos, elevando la cifra total a 2274 personas.

Las estadísticas contemplan un elevado índice de paro en la mujer tanto para un centro como para otro, siendo del 63% de los inscritos en el Club de Empleo y del 60% para Antena Club de Empleo +25. Sin embargo, estas mismas cifras también demuestran para los dos clubes que el sector femenino posee un nivel de formación mayor que el masculino, y que la mayoría de estas mujeres tienen titulaciones universitarias y módulos de formación profesional superior.

En cuanto a las inserciones finales en el mercado laboral realizadas durante el pasado año, el Club de Empleo realizó 395 inserciones, produciéndose un 55% de colocaciones, y Antena Club de Empleo +25 realizó 589. Las empresas que más puestos de trabajo solicitaron fueron las enmarcadas en los siguientes sectores: servicios, químicas, metal, administrativo público y hostelería.


Un nuevo servicio de orientación: Tele-orientación

Como consecuencia de ambos proyectos de orientación y búsqueda de trabajo para los desempleados, ha surgido el servicio de Tele-orientación. Este nuevo proyecto, que se acaba de poner en marcha el pasado 16 de julio a través del portal de Zaraempleo, consiste en un servicio de orientación mediante la respuesta a preguntas puntuales que realiza el usuario a través de la red.

La persona encargada de responder a todas las consultas es Cristina Alquézar, una de las Técnicos del Club de Empleo y licenciada en Psicología.

"Lo que se pretende con este servicio es poder llegar a todas esas personas que por uno y otro motivo no pueden acceder en ese momento a ninguno de los dos clubes de empleo, pero ni que decir tiene que la tele-orientación nunca puede sustituir a la orientación personal", nos explicaba Cristina Alquézar.

Por eso mismo, el objetivo principal de este servicio, es que el usuario pueda realizar una pregunta más o menos puntual y que se le responda de forma efectiva a esa duda o información demandada.

El funcionamiento de este servicio es tan sencillo como picar en el icono indicado de la página de Zaraempleo y formular la pregunta deseada añadiendo una dirección de correo electrónico. De esta manera, el usuario podrá ponerse en contacto con el técnico en orientación y cuestionarle todas aquellas dudas que se le planteen. El servicio es gratuito y no limita el número de preguntas, pero si la orientadora estima necesario conocer al usuario porque las consultas son excesivamente concretas o complejas, se le invita a que se acerque a alguno de los centros para resolverlas en posteriores entrevistas personales. "Hay reacciones que solo las da el contacto verbal y la presencia por lo que sí creemos conveniente una atención más personalizada se lo vamos a comentar al usuario" explica Cristina Alquézar.

EL servicio está pensado para toda clase de personas y edades, por lo que Cristina contestará a todo tipo de preguntas, de temática laboral y formativa, ya sean generales o más concretas. Las de carácter general serán publicadas en la Página de Zaraempleo ya que según nos decía " una persona puede tener una pregunta que ya otra a formulado y de esta manera puede encontrar la respuesta sin tener que volverla a preguntar".

Fundamentalmente, el servicio de tele-orientación es un servicio novedoso, que trata de dar respuesta a esas preguntas de carácter más puntual y específico de personas que no se puedan desplazar hasta los centros de orientación, pero no es un servicio que haya nacido para sustituir a ninguno de los dos centros. "Lo más importante es que la gente se dé cuenta de que el centro de tele-orientación no puede sustituir nunca a la cita presencial, porque se crea una comunicación y un clima especial entre el usuario y su orientador", concluyó Cristina Alquézar en nuestra entrevista.  

Publicado en Empleo el 30 de marzo de 2006.