Cuando Stanley Kubrick rodó en 1968 "2001: A space odyssey", el mítico director creía que en el siglo XXI las aventuras adversas se vivirían en el espacio. Viendo los resultados cosechados por la NASA y la estación espacial MIR se puede pensar que no iba muy desencaminado aunque para ser sinceros hay que afirmar que la verdadera odisea no está sobre nuestras cabezas sino en nuestra vida cotidiana y en cómo seguir adelante.
Hasta hace unos años los jóvenes se guiaban por sus preferencias y vocación a la hora de inscribirse en una carrera universitaria. En la actualidad, la tónica dominante es conocer en qué sectores se demandan trabajadores y a partir de ahí decidir qué estudiar. Cada mes de junio salen a la calle miles de recién titulados cuyos diplomas sólo sirven para adornar un trozo de pared y es que encontrar un empleo que se ajuste a la formación recibida es imposible para casi la tercera parte de estos jóvenes.
En el caso opuesto se encuentran los chicos que optaron en su momento por inscribirse en un centro de Formación Profesional. Hasta ahora la opinión pública consideraba que matricularse en FP, en lugar de cursar BUP, COU y carrera universitaria, era de menor valía y por lo tanto, una simple opción para aquellos chicos que no quisieran estudiar. Pero esta situación ha cambiado impulsada por las exigencias del mercado. En estos momentos, el aprendizaje práctico está siendo más valorado porque apenas existe mano de obra cualificada y personal que sustituya a la población que desempeña profesiones más tradicionales como carnicero, electricista, carpintero y mecánico.
Qué camino tomar
Las Universidades han pasado de ser consideradas centros de conocimiento a ser vistas como un colchón que amortigua la elevada tasa de desempleo. Los jóvenes continúan matriculándose en carreras de la rama de Filosofía y Letras, bien por hacer algo o bien por preferencias personales, a pesar de que la única salida profesional que les aguarda es la enseñanza. Esta situación de masificación se reproduce, sobre todo, gracias a que la calificación de acceso no es un problema.
En las facultades de Ciencias se viven situaciones dispares. Las carreras más antiguas (Matemáticas, Físicas y Químicas) están en crisis, las relacionadas con la economía y la administración de empresas siguen teniendo un hueco en el mercado laboral y los estudios técnicos son los que más salidas ofrecen.
En cuanto a los titulados en Formación Profesional, están ganando terreno y se perfilan como los trabajadores más cotizados después de los ingenieros. Durante las dos últimas décadas, chicos y chicas obtenían el Graduado Escolar y automáticamente sus progenitores más que aconsejarles les obligaban a continuar estudiando, a matricularse en BUP. Sin embargo, desde hace unos meses la Formación Profesional está sufriendo un lavado de cara para enterrar la idea de ser un lugar destinado a la acogida de malos estudiantes. Las instituciones públicas, conocedoras del potencial que ofrece la FP de cara a las necesidades del mercado, están apoyando el cambio de imagen con grandes campañas publicitarias
{mospagebreak }
Comienza la búsqueda de empleo
Pero, tanto si se obtiene un título en cualquier rama de FP, como en una diplomatura o licenciatura, el camino hacia el empleo no siempre resulta recto y exento de dificultades.
La rotunda afirmación que tantas veces hemos oído que en la actualidad no existen puestos de trabajo es mentira. Lo único cierto, es que escasean las buenas condiciones de trabajo. Pero la calidad de los contratos es otro tema aparte. Ahora, lo verdaderamente importante, es conocer cuales son las vías de información sobre las ofertas de trabajo. En un principio fue un tema exclusivo del INEM junto con los anuncios insertados en prensa, más tarde también pasó a ser competencia de las Empresas de Trabajo Temporal y desde hace dos años ya se puede encontrar bolsas de empleo a través de internet.
En abril de 1998 se ponía en marcha el portal infojobs.net con el objetivo de "crear un servicio de empleo en internet que optimizase los procesos de selección de las empresas y los de búsqueda de trabajo por parte de los candidatos". En la actualidad este portal es el primero en nuestro país en cuanto a usuarios.
Ofertas on-line
Con la explosión de las nuevas tecnologías afloraron una serie de necesidades que no se podían cubrir con la publicación de anuncios en medios tradicionales. La gran demanda de personal técnico se pudo solucionar, en parte, con la creación de portales como infojobs.net,infoempleo.com, jobpilot.es, curriculum.net y empleo.com ya que permiten la inmediatez de difusión. Las empresas que insertan sus ofertas de empleo en la red pertenecen a los siguientes sectores: financiero, compañías aéreas, comunicación, consultorías, electrónica de consumo, energéticas, informática, internet, software y telecomunicaciones. Los puestos de trabajo que más se ofertan son programadores, analistas de sistemas e ingenieros.
En cuanto al perfil de los demandantes, la persona que consulta a través de internet las ofertas de empleo, acostumbra a ser una persona joven (el 67% tiene entre 20 y 30 años), con estudios superiores (en el 57% de los casos) y con más de tres años de experiencia en el terreno laboral (el 51%). Además, el 65% de los demandantes ya tiene empleo pero quiere mejorar.
Para garantizar la confidencialidad de los curriculums, los portales publican en sus portadas el cumplimiento de la ley orgánica de protección de datos de carácter personal. Esta medida ha impulsado aún más la utilización de internet como herramienta de búsqueda de empleo. De esta forma infojobs.net tiene una media diaria de 722 curriculums de alta para dar respuesta a una media de 434 ofertas de empleo nuevas cada día.
Polarización del mercado
La polarización del mercado laboral también se está reflejando desde hace unos meses en la red. Si los profesionales que se demandan son por una parte técnicos y por otra mano de obra cualificada, en las bolsas de empleo de empleo on-line comienzan a aparecer anuncios de empresas que solicitan cocineros, torneros, carretilleros y mecánicos.
Dado que cada vez más, el acceso a las nuevas tecnologías está al alcance de todos y que los usuarios de internet ya no son exclusivamente personas de alto nivel económico, estos portales tienden a reflejar la situación real. Poco a poco empieza a haber pluralidad tanto en las empresas oferentes como en los candidatos. Quizá de esta forma, encontrar un trabajo deje de ser una odisea para muchos jóvenes que quieren labrarse un futuro sea cual sea su profesión
.