La aprobación de una Ley que regule el trabajo autónomo es un paso importantisimo y de gran trascendencia para nuestro país, en primer lugar porque afecta a 3.315707 de afiliados (censo 30 de junio 2006) y en segundo lugar porque al no existir regulación propia se regía por legislaciones diversas del derecho civil, derecho laboral y otras disposiciones y normativas. Dentro de esta ley se regulan aspectos que sin ninguna duda benefician a estos trabajadores.
Los contenidos más relevantes son:
- Define al trabajador autónomo formula un catálogo de derechos y deberes de los trabajadores autónomos. Y se establecen bases para reconocimiento de la representatividad de las asociaciones de autónomos.
- Se regulan las reglas de prevención de riesgos laborales.
- Se regula el régimen profesional del trabajador autónomo económicamente dependiente y se asigna a la jurisdicción de lo social la resolución de los litigios de estos trabajadores.
- Se posibilita la contratación laboral de hijos menores de 30 años que convivan con el trabajador autónomo.
- Se contempla la posibilidad de celebrar acuerdos de interés profesional entre asociaciones de autónomos o sindicatos y empresas, siempre que o vayan en contra de los postulados de la Ley de Defensa de la Competencia.
- Se crea el Consejo del trabajo Autónomo, de ámbito estatal.
- En materia de Protección Social, se aplican medidas tendentes a que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos converja con el Régimen General de la Seguridad Social.
- Se reconoce la prestación del accidente laboral en situaciones "in itinere"
- Se permitirá la jubilación anticipada en e caso de trabajadores autónomos, en situación de trabajos de naturaleza tóxica, peligrosa o penosa y los trabajadores de sectores en crisis.
- Se establecen medidas de fomento de empleo dirigidas a promover la cultura emprendedora y tendentes a reducir los costes de inicio de actividad, en este sentido se aumentan las bonificaciones a la cotización a la Seguridad Social de los jóvenes hasta 30 años y mujeres hasta 35, que inicien su actividad como autónomos pasando del 25% actual al 30% y de 24 a 30 meses.
Esta ley es de una gran importancia, se trata del primer ejemplo de regulación sistemática y unitaria del trabajo autónomo en la Unión Europea, lo que sin duda constituye un hito en nuestro ordenamiento jurídico. Debemos pues, felicitar a todos los que lo han hecho posible, aún a pesar de las dificultades, por haber dado un gran paso dentro de nuestra legislación, que sirve en definitiva para mejorar y garantizar una mayor igualdad entre los trabajadores españoles.