Repunta el número de autonomos dependientes

Sin embargo desde hace unos pocos años se observa como se va generalizando una nueva figura de trabajador autónomo, con cada vez más presencia en los sectores de producción, servicios y construcción, que dista mucho de la figura de autónomo que veníamos conociendo. Se trata de los "trabajadores autónomos dependientes", (TRADE) que en realidad es un trabajador por cuenta ajena convertido en autónomo, que es dependiente y en muchas ocasiones no posee medios propios de producción sino que pertenecen a su "cliente". Es significativo que este colectivo se haya incrementado en un 33% desde el año 2001.

{mosimage} Esta situación de falso empresario conlleva una pérdida de su poder contractual y de sus derechos laborales, debilitándose la posición de los sindicatos e influyendo negativamente, para el trabajador, a la hora de la revisión de los convenios colectivos sectoriales.

A la vez y si no se regula, la condición de "autónomo dependiente" encierra un grave peligro para el mantenimiento del actual sistema de relaciones laborales, ya que legaliza y fomenta el trasvase de trabajadores por cuenta ajena a trabajadores por cuenta propia dependientes, es decir, legaliza la situación de los falsos trabajadores autónomos.

 

Naturalmente este fenómeno es consecuencia de la evolución del mercado de trabajo que da paso a la flexibililidad laboral, la externalización, la subcontratación, con la consiguiente perdida, de los derechos de los trabajadores.

Esta situación y la presión y reivindicaciones del sector llevó al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ha iniciar el proceso tendente a dotar a los trabajadores autónomos de un régimen legal propio, encargando la elaboración de un informe a una Comisión de Expertos encomendándole una doble tarea:

a) A efectuar un diagnóstico y evaluación sobre la situación socioeconómica del trabajo autónomo en España

b) Analizar el régimen jurídico y de protección social de estos trabajadores, elaborando al tiempo una propuesta de Estatuto del Trabajador Autónomo.

Fruto de este trabajo es el "ANTEPROYECTO DE LEY DEL ESTATUTO DEL TRABAJO AUTONOMO". Esta Ley costa de 29 artículos, encuadrados en cinco Títulos, más cuatro disposiciones adicionales, una transitoria, una derogatoria y cuatro finales.

El Estatuto se concibe como un texto de mínimos que establece las normas esenciales de la regulación específica del trabajo autónomo, a caballo entre el derecho laboral y el derecho mercantil. El propósito es que tales normas configuren un cuerpo básico de derecho imperativo que opere de forma análoga a como lo hace el Estatuto de los trabajadores para los trabajadores por cuenta ajena.