María Teresa Verde, Consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad: el spin-off universitario

Pero ahí no acaba todo. Existe una técnica, el spin-off, encaminada a reforzar la creación de puestos de trabajo, asentar el entramado industrial en la zona y relanzarla económicamente a través de una pujante competitividad. Así sucedió en Silicon Valley, Estados Unidos, donde nació este fenómeno a mediados de los 70. El término spin-off hace referencia a la creación de empresas a través de otras empresas. Parte del personal, generalmente técnico, tiene una idea innovadora que quiere desarrollarla comercialmente y crea una nueva empresa. La empresa matriz suele apoyar esta clase de proyectos. La nueva sociedad, según el producto o servicio que preste, podrá mantener algún tipo de relación con la anterior, beneficiándose mutuamente, o por el contrario, se situará en el mercado como una competidora más.

En este sentido, el pasado 2 de marzo, la Universidad de Zaragoza puso en marcha un Programa de creación de empresas que cuenta con la colaboración del Gobierno de Aragón. El denominado spin-off universitario plantea la posibilidad de transmitir los conocimientos de investigadores y personal docente de la Universidad e Institutos de Investigación a la sociedad, a la vez que les permite la creación de empresas de base tecnológica, altamente competitivas.

Para hablar de este método de creación de empresas, concretamente de una de sus variantes, el spin-off universitario, conversamos con María Teresa Verde, Consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón.

Spin-off universitario

Se conocen distintas clases de spin-off: según su origen, estrategia…. y entre ellas está el spin-off universitario. ¿En qué consiste éste y que características presenta?

El concepto de spin-off universitario es la creación de empresas a partir de los resultados de la investigación. Concretamente, son empresas que se van a crear con estos resultados y con la participación de profesorado, de personal investigador, en nuestro caso de la Universidad de Zaragoza y de los Centros de investigación de Aragón.

En Aragón ha habido, desde hace algunos años, iniciativas de tipo spin-off dentro del programa IDEA. En él, profesores y alumnos presentaban proyectos que se tramitaban a través del CEEI. Desde el Gobierno de Aragón queremos dar un impulso más a las spin-off universitarias y hemos introducido una faceta nueva como es que sea el personal de la Universidad el que las proponga y que se implique en el desarrollo directo de esas empresas.

Estamos planteando ayudas en el sentido de ofrecer a la Universidad la financiación suficiente para contratar, durante el periodo de lanzamiento de la empresa, un sustituto se haga cargo de las tareas docentes de la persona que va a liderar la creación de la spin-off, de manera que pueda dedicarse íntegramente a la formación de la empresa en este periodo inicial.

Nuestro programa contempla un primer paso que arranca con la inscripción de las personas que tienen una idea empresarial que quieren poner en marcha. En este momento tenemos catorce posibles spin-off que pueden desarrollarse. Después, se procedería a analizar las propuestas, realizando un estudio de viabilidad que se realizaría a través del CEEI y de otras entidades colaboradoras. Una vez que superen esta fase y se vea que pueden tener éxito, se emprendería la creación de las empresas. Se buscaría el capital riesgo que se va a comprometer con el proyecto y comenzarían a funcionar. A su vez, serían objeto de seguimiento por la comisión que las ha seleccionado.


Para centrar más este tipo de spin-off, ¿qué diferencias plantea con otras prácticas como el outsourcing o con la transferencia de conocimientos a través de las Oficinas de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) o del CEEIA?

La diferencia principal es que el personal implicado en las spin-off académico es de la Universidad o de Centros de Investigación, propiamente investigador, mientras que las otras partirían de las áreas de empresas existentes. De éstas últimas puede ser que la empresa se haga más grande en los campos de investigación sin crear otras spin-off o puede que si se decante por ello.

Para empresas privadas hay otras líneas de acción. Ese tipo de acciones a las que hacías referencia no las tenemos contempladas, no forman parte del spin-off universitario. Nos hacemos eco de ayudas para que investigadores de la Universidad y de empresas se pongan en contacto para trabajar, pero no fomentamos spin-off que salgan a partir de otras empresas, eso correspondería a otro ámbito.

Aquí lo que intentamos es de la nada crear empresas. Con ese fin intentamos acercar los parámetros de los investigadores universitarios o de Centros de Investigación a la mentalidad empresarial.
La diferencia principal es que el personal implicado en las spin-off académico es de la Universidad o de Centros de Investigación, propiamente investigador, mientras que las otras partirían de las áreas de empresas existentes. De éstas últimas puede ser que la empresa se haga más grande en los campos de investigación sin crear otras spin-off o puede que si se decante por ello. Para empresas privadas hay otras líneas de acción. Ese tipo de acciones a las que hacías referencia no las tenemos contempladas, no forman parte del spin-off universitario. Nos hacemos eco de ayudas para que investigadores de la Universidad y de empresas se pongan en contacto para trabajar, pero no fomentamos spin-off que salgan a partir de otras empresas, eso correspondería a otro ámbito.Aquí lo que intentamos es de la nada crear empresas. Con ese fin intentamos acercar los parámetros de los investigadores universitarios o de Centros de Investigación a la mentalidad empresarial.


{mospagebreak }Ventajas

La creación de empresas de base tecnológica parece ser uno de sus objetivos prioritarios como así se reflejo en la comparecencia ante las Cortes a finales del año pasado.¿Cuáles son la ventajas que se derivan de la creación de empresas a través de este método?

Las ventajas son que se crean empresas altamente cualificadas, no contaminantes, que no se deslocalizan fácilmente y tienen un alto valor añadido. Son empresas que todos querríamos. Cuantas más tengamos de ese tipo, mejor. Además con el tiempo, este sector va a ir creciendo. Una empresa que parte de resultados de la investigación universitaria tiene una ventaja competitiva de partida, ya que posee un capital intangible que proviene de los resultados científico-tecnológicos que sólo pueden surgir de los centros de investigación y de las Universidades. En menor cantidad, pueden aparecer de las empresas que tengan áreas de investigación muy fuertes. Hay muy pocas con estas características en Aragón.

Al hablar de empresas de base tecnológica, ¿ello significa que no tienen cabida otras áreas de investigación, como por ejemplo la médica, o es un primer paso en el camino a crear empresas que investiguen en otros campos?

El Plan de spin-off está abierto a todas las áreas: humanísticas, sociales, técnicas, biomédicas… Lo que sucede es que lo que estamos viendo es que la mayoría de las que surgen relacionadas con resultados de investigación suelen partir de las áreas tecnológicas y de las científicas. Pero desde luego, es posible en otras áreas, y de hecho tenemos propuestas de spin-off que parten de áreas de derecho y de filología, por poner dos ejemplos.

Inconvenientes

Una de las dificultades del spin- off universitario se halla en la poca disposición que puedan tener los investigadores a abandonar la docencia y la investigación y adentrarse en el terreno empresarial. ¿Cómo van a incentivarles a que abandonen su rutina y se conviertan en empresarios?

Buscamos la forma de liberarles de su trabajo de profesor o de investigador durante un año para que vean si, implicados en esta nueva forma de trabajo, pueden llevarlo a cabo y se quieren dedicar a ello. En caso contrario, tienen la posibilidad de volver a su anterior ocupación.

Se les ofrece la posibilidad de probar y ver qué resultados obtienen. De cualquier manera, deben adoptar esta actitud por convencimiento propio. Las empresas de capital riesgo van a aportar dinero, pero se pide una responsabilidad y una implicación. Los interesados tienen que involucrarse también económicamente además de con su trabajo.

Hemos tenido catorce propuestas en esta primera convocatoria. Si se consiguiese que tres o cuatro llegasen a consolidarse, sería magnífico.

 

¿Cómo se va a compatibilizar una posible dedicación exclusiva de una labor investigadora con una actividad privada?

De alguna manera lo que hace la Universidad es darle la posibilidad de reducir su actividad docente para concentrarse en otras labores. Que ese esfuerzo lo dedique a poner en marcha una empresa. Que una persona cree una empresa no significa que trabaje en ella. Durante ese período se dedica a solucionar problemas legales para iniciara su andadura, buscar permisos, efectuar estudios de mercado, hasta que la empresa camine sola.

El investigador no recibe un salario de la empresa. Está con el salario que recibe de la Universidad, sólo que dedicado a promover su empresa. Lo que se hace a la Universidad es añadirle el dinero suficiente para que contrate a alguien que haga el trabajo que no puede hacer, porque está dedicándose a lanzar su empresa. Quien finalmente trabaje en la empresa no tiene porqué ser el investigador, sino, por ejemplo, un estudiante suyo de doctorado.

Si luego el proyecto tiene viabilidad y quiere establecerse como empresario, evidentemente dejará la Universidad y cobrará de la empresa. En caso contrario, continuará en la Universidad y otros seguirán con ella. De cualquier forma, se estudiarán los términos legales y cuando se hagan los contratos quedará todo perfectamente especificado.


Incidiendo en este asunto, ¿se ha establecido algún servicio de ayuda a estas nuevas empresas para ponerlas en práctica, como facilitar los trámites administrativos y fiscales?¿Qué tipos de incentivos fiscales están previstos para la puesta en marcha de estas empresas?

El hecho de que haya empresas de capital riesgo que aporten un presupuesto muy importante a disposición de estas ideas, ya es una gran ayuda. Existen otras líneas de acción en materia fiscal, subvenciones, etc., tanto por parte del Gobierno de Aragón como por parte del Estado. Evidentemente, estas empresas una vez que estén en funcionamiento, al ser creadas a partir de resultados de investigación y, probablemente, vayan a seguir investigando, podrán desgravar fiscalmente por ese concepto. Aunque, en general, la desgravación fiscal esté pensada para todo tipo de empresas que inviertan en investigación.

Hará falta acreditar de que las inversiones que se están haciendo son propiamente para investigación. Ahí sí que podrán tener unas desgravaciones fiscales importantes. De hecho, para informar de todos estos aspectos la Consejería de Ciencia, Tecnología y Universidad junto con la Universidad de Zaragoza y la OTRI de la Universidad preparó recientemente una jornada donde se invitó a empresas de distintos sectores para que vieran las posibilidades de desgravación fiscal que tenían. Eran muy interesantes, pero hay que saber utilizarlas y tienen que estar convencidos de la utilización de recursos para la investigación.

{mospagebreak }Finalidad

¿Qué finalidad van a tener estas empresas: van a desarrollar un actividad meramente mercantil, a hacer la competencia a otras empresas o se van a orientar a un tipo de prestación de servicios en relación a las investigaciones realizadas para ayudar a las otras empresas?

En principio, cabe señalar que las empresas que salen lo primero que necesitan un nicho de mercado que no esté ocupado por otra empresa. Una parte importante de la viabilidad, más para empresas que se dedican a la investigación, es que lo que ellas comercialicen no lo hagan las demás. Por lo tanto, las demás empresas del mercado son sus competidoras.

Sin embargo, va a haber de todo. Hay empresas como la típicas de software que se genera a partir de buenos informáticos, de servicios, hasta de investigación que descubren en su laboratorio algo único con el que fabricar un producto. Vamos a tener todo el abanico. En las spin-off que se dan en otras zonas se puede encontrar desde empresas que fabrican autovacunas hasta empresas que hacen productos químicos bajo catálogo, hasta empresas que hacen realidad virtual. Otras veces se ofrecen servicios que resultan diferentes porque provienen de resultados de investigación, o de otras actividades universitarias que realizan los promotores.

A la hora de poner en práctica este proyecto, habrán cotejado estudios previos que demuestren la viabilidad y necesidad de este programa. ¿Qué datos han confrontado para que el programa de creación de empresas tengan buenos resultados? ¿Han seguido algún ejemplo que halla destacado nacional o internacionalmente?

Este es un concepto que no es nuevo en el mundo. Hay países en los que este modelo está funcionando como, por ejemplo, Estados Unidos e Inglaterra, que llevan años de experiencia. En España todavía no hay una gran tradición, pero esperamos que este concepto se instale para la mejora y el crecimiento del tejido empresarial. De lo que se trata es de poner los medios para que esas ideas, que permiten desarrollar una empresa, se pongan en práctica.

Situación actual

Históricamente, los sucesivos gobiernos que se han alternado en España han dedicado escasos recursos a la investigación.¿Esta medida puede ser una forma de paliar ese déficit? ¿Significa esta medida y otras que pudieran ser del mismo tenor un cambio en el terreno de la investigación?

Creemos que el Gobierno de Aragón ha hecho una apuesta clara por la investigación y por la Universidad. Con los planteamientos que se han visto del PSOE en el ámbito nacional se está en la misma línea. De hecho, la apuesta es de duplicar las inversiones para investigación. Todo encaminado a incrementar el tanto por ciento de PIB que se dedica a investigación.

Aragón es una Comunidad que arrastra un importante déficit en el terreno industrial en comparación con otras zonas de España (País Vasco, Barcelona, Valencia). ¿Con la adopción de esta clase de medidas se pretende que nuestra Comunidad pueda remontar ese déficit?

Sí, con el spin-off intentamos crear más empresas. Sobre todo empresas muy cualificadas, de base tecnológica. Las spin-off te ofrecen las mejores empresas que puedes tener. Primero, están en un nicho en el que no se encuentran las demás, tienen un altísimo valor añadido, poseen alta tecnología, son poco contaminantes. La época de la industria pesada posiblemente se ha terminado. Es más interesante para Aragón contar con empresas de alta tecnología que con industria pesada.

California ha sido la zona que ha revitalizado la economía en Estados Unidos mediante el spin-off a través de la Biotecnología y de nuevos materiales. Son empresas que no se deslocalizan. Todas las demás, que tienen mucha mano de obra pero que su función puede hacerse en otro lugar, como ocurre con las últimas incorporaciones de países de la UE, es muy fácil que se lleven ese trabajo. Sin embargo, las empresas tecnológicas son las que permanecen.

Por último, ¿cómo podría calificar la situación actual de la investigación tecnológica en Aragón?

Tenemos un nivel por encima de la media nacional. La productividad de los investigadores es casi un 30% superior a la media española. El hecho de tener una Universidad grande hace que se valore mucho, como también se valora el tema de la ciencia.

Estamos en un momento dulce desde el punto de vista de las perspectivas investigadoras. Se perciben oportunidades claras en el campo de las nuevas tecnologías de todo tipo, desde biotecnología, materiales, energía, medio ambiente… Sin embargo, nuestra inversión en I+D es de sólo del 0’75% que está por debajo de la media nacional. Elevar esta tasa es labor de todos, del gobierno sin duda, pero también, y en mayor proporción, por parte de las empresas.

El reto es conseguir que las empresas se den cuenta de la riqueza que tienen al alcance de sus manos. Como departamento es uno de los objetivos fundamentales que tenemos, que las empresas inviertan más en investigación porque confíen en que pueden resolver sus problemas y obtener ventajas competitivas con la ayuda de los grupos de investigación, desde los centros, desde la Universidad.

Hay 204 grupos de investigación, más de 2000 investigadores.¿Qué significa eso? Es difícil que una empresa plantee un problema que no se lo podamos resolver aquí. Hay gente preparada en casi todas las áreas, hace falta que las empresas den el salto hacia la investigación. Seguiremos favoreciendo acciones de ayuda en el sentido de buscar esa conexión y esa confianza.

La diferencia principal es que el personal implicado en las spin-off académico es de la Universidad o de Centros de Investigación, propiamente investigador, mientras que las otras partirían de las áreas de empresas existentes. De éstas últimas puede ser que la empresa se haga más grande en los campos de investigación sin crear otras spin-off o puede que si se decante por ello. Para empresas privadas hay otras líneas de acción. Ese tipo de acciones a las que hacías referencia no las tenemos contempladas, no forman parte del spin-off universitario. Nos hacemos eco de ayudas para que investigadores de la Universidad y de empresas se pongan en contacto para trabajar, pero no fomentamos spin-off que salgan a partir de otras empresas, eso correspondería a otro ámbito.Aquí lo que intentamos es de la nada crear empresas. Con ese fin intentamos acercar los parámetros de los investigadores universitarios o de Centros de Investigación a la mentalidad empresarial.