¿Qué tipo de contratos se están firmando en Zaragoza?. La tendencia es de crecimiento de la temporalidad o de descenso.
Se está incrementando muchísimo la temporalidad, ya que de 100 contratos 91 son temporales y 8 son fijos. Por cada equivalente a un contrato fijo es necesario realizar 25 contratos laborales. Están bajando los contratos fijos y están subiendo los contratos de obra y los de circunstancias de la producción, legalmente es difícil la renovación sistemática de este tipo de contratos pero se está haciendo. Ahora mismo la duración media de la mayoría de los contratos no está llegando a los 30 días. De los casi 400.000 contratos que se han hecho en Aragón en el año 2.000 la mayoría es de duración menor a un mes.
Hay que romper la tendencia del contrato en precario que se está cebando en los jóvenes y en las mujeres. El contrato temporal a la larga no produce porque el trabajador no crea una vinculación con su empresa, ve el empleo como algo que le crea inestabilidad no sabe si al mes siguiente va a seguir allí, para qué se va a implicar en los objetivos de la empresa. Además este tipo de contratos obligan al trabajador a no ser reivindicativo, por lo tanto el trabajador está sometido continuamente a abusos por parte del empresario.
Según los datos del paro registrados en nuestra ciudad en enero del 2.001, de las 27.825 personas que están sin empleo 23.188 son mayores de 25 años y las 4.637 restantes son jóvenes menores de 25. ¿Qué valoración hace usted de estas cifras?
Yo creo que la situación de desempleo que hay en Zaragoza desde el punto de vista cuantitativo está bien, estamos hablando en torno al 6%. Son datos homologables a los de la UE, si hablamos del sector masculino estamos en 3% esta es una cifra de pleno empleo. El problema es que se está focalizando el desempleo en dos sectores de la población, uno es los jóvenes y el otro es el de los mayores de 45 años. El desempleo se ceba con los jóvenes por dos razones, por un lado son los que más empleo demandan y por otro porque se les está haciendo contratos en precario, se les está remunerando muy por debajo de lo que se debe y no se está respetando su nivel de formación. Hay que defender la integración del joven al mercado de trabajo y también la de la mujer, las cifras de desempleo de mujeres triplican a las de los hombres, estamos hablando de un 8%. La incorporación de la mujer tiene una dificultad añadida y es que en nuestra sociedad concebimos a la mujer como trabajadora, ama de casa y prestadora de servicios al conjunto de la familia. Si no le damos el soporte social que necesita difícilmente va a despegar. Actualmente la mujer necesita servicios públicos de atención a los mayores y a los niños. Si la mujer que trabaja tiene que pagar a alguien para que realice las tareas de atención al hogar y a la familia al final no le salen las cuentas y se queda en casa.
La CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) aprobó en su última Asamblea un documento que defiende la unidad del mercado en España. Se muestran contrarios a políticas autonómicas propias en materia de relaciones laborales como se están dando en el País Vasco. ¿Cuál es su opinión sobre el tema?
Este documento que presentó la CEOE tiene muchos puntos, algunos de ellos desde nuestro punto de vista difíciles de entender. Por un lado nosotros estamos de acuerdo en que tanto el sistema de contratación como la negociación colectiva no se pueden circunscribir a una comunidad autónoma determinada, el marco debe ser general. Si esto no es así cada vez se acentúan más las diferencias entre los territorios y esto no nos gusta nada.
Hasta ahí estamos de acuerdo, lo que pasa es que la CEOE en ese documento aboga por la desaparición de la cláusula de la ultractividad. Actualmente en los convenios hay una cláusula por la cual cuando termina un convenio hace que todo se mantenga vivo hasta que se negocia un nuevo convenio. El que se elimine la cláusula de ultractividad implica que cada vez que finaliza un convenio hay que volver a negociarlo todo desde cero, nosotros sabemos que esto es una auténtica salvajada. Evidentemente hay aspectos en los que coincidimos con ellos y otros en los que es imposible que nos pongamos de acuerdo.
{mospagebreak }35 horas, formación Profesional y Nueva Economía
Con respecto al tema de la reducción de la jornada laboral a 35 horas, UGT hizo pública una encuesta en la que se recogía que seis de cada diez empleados españoles darían su apoyo a la reducción de la jornada laboral. ¿Qué se piensa aquí en Aragón sobre este tema?
En nuestra comunidad autónoma el problema de las 35h es complicado, por un lado la postura de la patronal hacia este tema es de una extrema dureza y por otro lado hay una serie de problemas que han hecho que nosotros hayamos tenido que desviar la atención sobre otros temas. Ahora mismo nos preocupa muchísimo la temporalidad, la pérdida de poder adquisitivo o la adecuación de los pactos de Toledo. Esto no significa que hayamos olvidado el tema. La implantación de las 35 horas por ley va a ser nuestra batalla del futuro, porque eso si que va a generar empleo.
En Francia se ha generado empleo y ha habido un cambio social, reorganización de las empresas, obligatoriedad de negociación con la patronal, redistribución del tiempo de ocio… Esto no ha tenido un coste para las empresas porque Francia sigue creciendo y además a un ritmo superior al nuestro. Renault en Francia está cerrando infinidad de contratos con el viernes libre, y esto no le está ocasionando ningún problema de producción, simplemente han reorganizado el trabajo. Las 35 horas ni frenan el desarrollo ni arruinan a las empresas. Yo creo que todos los trabajadores estamos dispuestos a trabajar menos jornada, a lo que no estamos dispuestos es a tener menos recursos económicos. Creo que la reducción de la jornada, no acarrea un problema de menor rentabilidad para la empresa que debe estar dispuesta a reorganizar su trabajo, innovar en tecnología, optimizar la producción en determinados aspectos, implantar nuevos sistemas que impliquen un mayor reparto de los beneficios…
Desde las Instituciones se está promocionando mucho la Formación Profesional, los índices de colocación hasta el momento están siendo altísimos. Estas expectativas de empleo ¿se pueden mantener a largo plazo o es una necesidad coyuntural del mercado laboral?
Indudablemente es por ahí por donde tenemos que ir, por los módulos de formación profesional adaptados al mercado laboral. La formación profesional es y ha sido históricamente la base sobre la cual se han puesto en marcha las empresas. Actualmente en nuestro país se está llegando a una situación en la que casi tenemos más licenciados de grado superior que cualificados de formación profesional o de grado medio. Sin embargo en las empresas, los encargados, los de mantenimiento, los técnicos o los que dirigen una planta vienen de la formación profesional. Estos puestos de trabajo no tienen una regeneración inmediata porque falta mano de obra cualificada. Por su puesto que la formación profesional es necesaria, son imprescindibles, ellos son los que tiran del carro de las empresas. Un dato que nos preocupa es que el contrato de formación ha caído en Aragón. En el año 2.000 ya no representa ni el 3% de la contratación.
La Unión Europea se queja de que faltan profesionales especializados en Internet. ¿Realmente en Zaragoza la llamada nueva economía está creando tanto empleo como se dice?
Yo creo que la nueva economía tiene un alto componente de especulación financiera y en ese sentido ha tenido un mal comienzo. Crecimientos exponenciales del 300%, salidas a bolsa con sus correspondientes caídas… El papel que ha jugado aquí Telefónica no ha sido especialmente edificante. De todas formas considero que es un sector que tiene grandes posibilidades y además las nuevas generaciones ya están muy familiarizadas con ese entorno. El futuro irá por allí. Actualmente el trabajo en estos sectores está poco regulado. El trabajador tipo es el teletrabajador por cuenta propia sin unos derechos muy claros. Actualmente no tenemos marco sindical para legislar este nuevo mercado laboral. Hay que reinventar nuevas fórmulas porque es una realidad nueva que no se puede regular con las fórmulas tradicionales. El empleo que se está generando ya es lo suficientemente importante como para que nos pongamos a trabajar en esto.
¿Cuál es su opinión sobre las empresas que ofertan bolsas de trabajo a través de Internet?
Estamos en las mismas lo que hace falta es legilación en este sentido. Quién sabe el uso que las empresas pueden hacer de los curriculums que reciben, cómo se salvaguarda el derecho a la intimidad de cada uno una vez que se facilitan los datos personales. En un mercado tan sumamente abierto como el de Internet las empresas van a tener posibilidades inmensas de contratación. Esto no es malo en si mismo, siempre que exista un marco jurídico laboral de derechos de esos trabajadores. Es un tema difícil de solucionar hoy en día.
{mospagebreak }Imigración
La pasada semana la ONU hizo público un informe sobre el envejecimiento de la población mundial. Las previsiones para España no pueden ser más desalentadoras, en el año 2.050 la media de edad de nuestra población será de 51 años y nadie sabe como mantendremos las prestaciones sociales.
En Aragón, la situación es especialmente preocupante. Actualmente viven entre nosotros unos 12.000 inmigrantes legales y unos 15.000 sin papeles. ¿La repoblación de Aragón puede ir por este camino?
La inmigración es un factor que va a traer indudablemente repercusiones sociales. De hecho ya las está teniendo, en la provincia de Teruel es posible, todavía este dato está por confirmar, que por primera vez en muchos años el 2.000 se haya cerrado con un crecimiento vegetativo no negativo. Ahora bien, la repoblación no vendrá por esta vía, recuperaremos población pero siempre en los núcleos urbanos porque el inmigrante viene a buscar empleo. Vamos a crecer en población pero no vamos a hacer una distribución de la población más racional.
Obedeciendo a las cifras presentadas por UGT, más del 50% de los inmigrantes que hoy en día viven en Aragón son norteafricanos y subsaharianos, culturas tremendamente distintas a las nuestras. ¿Podemos llegar a tener problemas sociales importantes?
En Aragón actualmente se está produciendo un cierto equilibrio, la inmigración del magreb y la africana tiene un grado de temporalidad altísimo. Vienen a realizar trabajos muy concretos que implican una cierta dureza y un cierto riesgo, recolecciones o trabajos relacionados con la construcción y luego se van. Ahora mismo, se está produciendo una incorporación de inmigrantes centroeuropeos y latinoamericanos que sí que vienen para quedarse.Vamos a tener problemas, claro que sí. Decir lo contrario sería negar la realidad de las cosas. Tenemos que intentar tener los menores problemas posibles, pero hay problemas de cultura, de integración, de concepción de lo que es la familia, la mujer, la religión. Nosotros tenemos que integrar respetando las diferencias de cada uno, pero sin renunciar a realidades que han sido conquistas nuestras. Vivimos en un estado democrático y eso implica derechos y obligaciones.
Los puestos de trabajo que vienen a ocupar los inmigrantes ¿Quedarían desiertos en el caso de que ellos no vinieran, los españoles no los queremos?
En España hemos incrementado el estado de bienestar y tendemos a buscar trabajos que nos aporten una cierta calidad de vida. El español es capaz de realizar cualquier labor, pero nunca en unas condiciones que no respeten los derechos que él tiene, ni por una retribución menor a la establecida en el sector que sea. Los que pasa es que en este tipo de trabajos se están produciendo muchos abusos. La inmigración es un problema laboral, no tenemos que afrontar el problema con un enfoque paternalista, tenemos que tratarlo como lo que es, un problema de trabajo. Si no exigimos que todos los trabajadores inmigrantes o españoles tengan cubiertos sus derechos como trabajador. Si no luchamos por esto, estaremos creando la base de la xenofobia. Los inmigrantes tendrán un puesto de trabajo, aunque sea en condiciones precarias, y muchos españoles se preguntarán por qué los de fuera trabajan y muchos españoles están en el paro. La reacción será siempre contra el inmigrante no contra el empresario que abuse de él. El problema, en resumidas cuentas, es que el que viene quiere trabajar, el español quiere trabajar con derechos y el empresario quiere contratar al que menos cueste.
Conclusiones del estudio sobre la evolución del empleo en Aragón durante el año 2.000
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En el 2.000 en Aragón se realizaron 392.841 contratos de trabajo, un 9.64% más que en 1.999. En España el crecimiento de los contratos fue del 4.48%.
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El crecimiento económico del 2.000 no se ha traducido en una mejor calidad de la contratación. La contratación indefinida tiene un carácter residual.
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En el 2.000 por cada puesto de trabajo neto creado, según datos de afiliación al régimen general de la Seguridad Social, en Aragón se realizaron 24,8 contratos de trabajo.
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La temporalidad es una característica definitoria de la contratación en nuestro país y en Aragón que no guarda relación con las fases del ciclo económico.
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El 36,31% de los contratos de trabajo han sido contratos eventuales por circunstancias de producción.
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Los contratos formativos han evolucionado negativamente.
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Los contratos a minusválidos en Centros Especiales de Empleo han evolucionado positivamente.
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En el 2.000 se incrementa el peso de los contratos con duración inferior a un mes.
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En términos cuantitativos, la contratación laboral durante el pasado año ha sido más igualitaria entre sexos, pero no es así en términos cualitativos.
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Aunque la mano de obra joven es preferida en el 2.000 se ha producido un ligero incremento en la contratación de personas mayores de 41 años.
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Los contratos de puesta a disposición realizados por ETT´s continúan creciendo pero lo hacen a menor ritmo. No obstante, mantienen estable su presencia en el mercado de trabajo canalizando el 17% de la contratación, lo cual indica que la reforma apenas ha incidido en su activadad aunque sí en la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores cedidos.
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En el ámbito provincial destaca el fuerte incremento de la contratación en Zaragoza frente al desdenso de la misma en Huesca y mantenimiento en Teruel