Las profesiones menos deseadas

Por qué nadie las quiere

Bien sea por el alto nivel de esfuerzo físico requerido, por su poca valoración, por sus circunstancias geográficas, por sus condiciones higiénicas y de seguridad o por sus connotaciones sociales, ciertas profesiones no son fácilmente cubiertas. Un ejemplo muy claro lo tenemos en dos profesiones totalmente diferentes pero indispensables para el desarrollo social, como son las de "enterrador" o "forense". Profesionales bien dispares en cuanto a su preparación, ya que el primero no requiere ningún tipo de especialización para desarrollarla y sin embargo para ser anatomista o forense se necesita un alto grado de preparación, aunque no todo el mundo está en condiciones no solo cultural sino moral o psíquicamente para desarrollar algunas profesiones.

Otro motivo por el cual una profesión puede entrar en el grupo de las menos deseadas es porque requiera estar largos periodos de tiempo apartado del entorno familiar y amigos. Por ejemplo: los pilotos, una profesión con una gran calificación, los trabajadores de plataformas petroleras o los marineros, que se embarcan en la mayoría de los casos sabiendo que van a pasar fuera de sus hogares más de 7 u 8 meses, con lo que esto supone psicológicamente.

Pero a pesar de todo lo dicho anteriormente la mayoría de profesiones que menos se aceptan suele ser por su poca remuneración económica y esto ha sucedido siempre a lo largo de la historia.

Antecedentes históricos

Los trabajos menos deseados en la antigüedad eran aquellos que tenían una connotación negativa de tipo religioso, así en los pueblos primitivos de África de América se ve que aquellos trabajos que tienen mayor prestigio dentro del grupo son aquellos que son importantes o que defienden la integridad del grupo. Así, el guerrero puede llegar a jefe, el brujo controla la actividad de la tribu dentro del grupo y el chamán puede controlar una región con sus habilidades y conocimientos.

Cuando se llega a las ciudades estado, cultura greco-latina y edad media, vemos que esta especialización desaparece. Ahora los trabajos se atienden por habilidad y preparación aunque sigue habiendo sociedades entre las cuales el trabajo es hereditario. Hoy en día, esto sigue ocurriendo, como en la India donde ciertos trabajos son hechos por una casta desde el nacimiento. Independientemente de sus habilidades físicas, mentales o preparación están destinados a realizar esa tarea y no pueden salir de ella por connotaciones religiosas. El cristianismo rompe con ello, así en la edad media hay tareas que no se hacen, se hacen mal o se destina a grupos marginales de la sociedad.

Hoy en día las profesiones no deseadas no tienen una connotación de tipo religioso negativo, es por su dificultad o por el poco rendimiento salarial que producen lo que hace que se rechacen. Así en la antigüedad la extracción de minerales estaba excluida de la sociedad, era realizada por esclavos, prisioneros de guerra o gente maleante en cumplimiento de una condena de por vida. Estas tareas en la sociedad capitalista durante la revolución industrial se cumplen por que necesariamente hay que llevarlas a cabo, se realizan a cambio de una remuneración dejan de tener aspectos religiosos negativos, y pasan a ser aspectos de tipo moral; es por su dureza, o por el tipo de preparación que precisan lo que hace que sean más o menos deseadas.

Así llegamos a nuestros días, en los que prima la remuneración y preparación de la persona para hacer un trabajo, o porque no se esté en disposición de acceder a otros puestos de mayor calificación o rendimiento económico. Aun así, siempre existen ciertas tareas que han de realizarse y acaparan poca mano de obra: enterrador, barrenderos, matarife, etc.

{mospagebreak }Evolución del problema en Europa

En Europa estos trabajos se han cubierto con la inmigración interior, es decir con gente que se trasladan del medio rural a las ciudades. Aunque cada país europeo ha tenido unas características especiales debido a sus circunstancias históricas, esto ocurrió hasta los años 60. Ahora esta inmigración procede de países no europeos, como pueden ser las antiguas colonias europeas o países independientes en la actualidad.

A Inglaterra por ejemplo acude gente de Pakistán y de la India, llegando con un idioma y una cultura totalmente distinta, refugiándose o viviendo en guetos, por llamarlo de alguna manera, como ya se vio en EE.UU. al principio de su historia. Esto mismo que pasa en Inglaterra o en Australia, países altamente desarrollados.

En Francia ocurre algo distinto, donde se han cubierto estos puestos de trabajo menos cualificados o no deseados por los nativos, con Argelinos o gente de países árabes. Hoy en día Francia cuenta entre sus habitantes con uno de los mayores índices de personal de cultura árabeEn Alemania la emigración ha sido cubierta por la llegada de los trabajadores de los países del este, o países del entorno del imperio Astro-Húngaro, además de algunos grupos de españoles y turcos.

Italia es un caso más atípico ya que por su desarrollo socioeconómico esta dividida en dos partes. El norte muy desarrollado y el sur menos industrializado que es lo que le ha dado la mano obra a las zonas industriales del país. Italia es el país que más uniforme se muestra en cuanto a la presencia de trabajadores nacionales.

España no había superado aun este punto por su diferencia histórica con Europa y ahora es cuando está pasando por este proceso. Actualmente España con un crecimiento demográfico cero empieza a recibir gente del norte de África y de países Latinoamericanos, gente con un buen nivel cultural, en algunos casos muy preparada, que llega a España no solo por motivos económicos sino también políticos, como puede ser Hispanoamérica en la actualidad.

De todo esto, deducimos que caminamos hacia una sociedad "multi-étnica" con muchos empleos no deseados por los propios trabajadores de un país. Europa necesitará esa fuerza de trabajo procedente del exterior para continuar su desarrollo, estas personas acabarán aceptándose y adaptándose en nuestros países como a sucedido en EE.UU.

Problemas con que se encuentra la economía del trabajo

En nuestro país hemos pasado en menos de 10 años de tener un crecimiento demográfico bastante alto con respecto al resto de Europa, a un crecimiento cero. Sus estructuras económicas crecen y cambian a velocidad imparable. Sin embargo, la población y su mentalidad no son capaces de adaptarse a tal cambio produciéndose un desfase.

El trabajador nacional esta perdiendo oportunidades económicas y de trabajo, que pasan a manos de los inmigrantes, ya que el español no se adecua o no desea realizar estas tareas, esta claro que son desagradables y duras pero también es necesario que alguien las lleve a cabo, y estas personas que nos llegan de otros países son los que cubren estas vacantes.

El trabajador nacional esta perdiendo oportunidades económicas y de trabajo, que pasan a manos de los inmigrantes, ya que el español no se adecua o no desea realizar estas tareas, esta claro que son desagradables y duras pero también es necesario que alguien las lleve a cabo, y estas personas que nos llegan de otros países son los que cubren estas vacantes..
La ley de hierro de la economía dice que siempre que hay que realizar una tarea y se produzca riqueza esta tarea se permanecerá y se hará en su lugar de origen y independientemente de las medidas que se tomen para llevarla a cabo. Hay trabajos que aunque tengan una gran calificación por circunstancias socio-políticas y socio-económicas no se hacen, al español no le gusta salir, no le gusta cambiar de puesto de trabajo, cree que las posibilidades de su entorno local son suficientes. Fuera de nuestras fronteras, resto de Europa y Norteamérica, no ocurre así. Allí los trabajadores están dispuestos a cambiar de lugar, de posición y de trabajo. Ahora en España esto empieza a cambiar, y va a dar mas oportunidades de empleo tanto a los trabajadores españoles como a los inmigrantes.

Otro aspecto a destacar en nuestro país es la necesidad de cambio en la mentalidad, ya no se tiene tan en cuenta la diferencia cultural de las personas, si trabaja y cumple bien su trabajo no hay porque descartarla, es un trabajador más, realizando una tarea tan necesaria para la sociedad económica como el resto de trabajos. Sin embargo el español sigue teniendo estos prejuicios para con las tareas que considera peyorativas, o de menor nivel. Hoy en día lo que más importa es el aspecto económico decidiendo si se acepta o no un empleo, por muy poco que nos guste. Por lo demás España al igual que el resto de Europa debe seguir aceptando la llegada de otros países de esa mano de obra tan necesaria para seguir creciendo económicamente.

{mospagebreak }En qué consiste el cambio

Están cambiando las tareas, la forma de trabajar y se esta cambiando la forma de actuar. Nuestro país esta entrando en una normalidad, después de casi un millón de años de aislamiento, metafóricamente hablando. Pero si echamos una ojeada por ciertas zonas de nuestra geografía vemos que las costumbres no han cambiado algunos casos siguen manteniendo la mentalidad, los hechos o las costumbre y formas de vida de sus antepasados en contrapartida si que podemos apreciar que cada vez hay mas puestos de trabajo cubiertos por gente que ha llegado de fuera de nuestras fronteras, normalmente trabajos que no desea hacer la población autóctona.

El motivo, no es porque no haya oportunidades de trabajo, lo que no hay es población activa en ciertas zonas del país, existe un envejecimiento espectacular y al no haber mano de obra joven se acude a la inmigración, este es el principal cambio que está produciéndose en España. Ahora es habitual ir a un pueblecito perdido en el monte y encontrarte un angoleño, colombiano, peruano… haciendo trabajos que antes eran realizados por la gente del lugar, y no solamente tareas que no necesitan calificación profesional, también sucede esto con médicos, ingenieros y porque no, también en labores de tipo administrativo que son realizadas en muchos casos por inmigrantes.
Otro punto a destacar son los conflictos internos que se están creando, las ciudades por su movilidad, su enmascaramiento y su individualismo, generan problemas de tipo racista hacia inmigrantes particulares, grupos o familias completas que conviven y trabajan en una comunidad. Vemos que con la llegada del verano más habitualmente en pueblecitos alejados y no tan alejados se dan brotes de racismo y xenofobia, esto viene dado por ese cambio sociológico y hace que existan recelos dentro del terreno laboral.

Cada uno debería de ser libre para realizar el trabajo hacia el que sienta vocación, o le guste, aunque eso implicaría ser más realistas económicamente hablando y pensar que ante todo un trabajo es eso "un trabajo" y olvidarnos de calificativos como "denigrantes o marginal". El trabajo es ante todo lo que nos da la libertad, oportunidades y riqueza, en definitiva el bienestar. Debemos cambiar la mentalidad de tipo tradicional por una de tipo global y mas liberal a la hora de cambiar de empleo y no perder oportunidades esperando un supuesto golpe de suerte, siempre habremos de tener en cuenta el momento social en el que se encuentra el país. Hay cambios demográficos: por edad, y estructurales: por situación geográfica y económica.

Cada uno debería de ser libre para realizar el trabajo hacia el que sienta vocación, o le guste, aunque eso implicaría ser más realistas económicamente hablando y pensar que ante todo un trabajo es eso "un trabajo" y olvidarnos de calificativos como "denigrantes o marginal". El trabajo es ante todo lo que nos da la libertad, oportunidades y riqueza, en definitiva el bienestar. Debemos cambiar la mentalidad de tipo tradicional por una de tipo global y mas liberal a la hora de cambiar de empleo y no perder oportunidades esperando un supuesto golpe de suerte, siempre habremos de tener en cuenta el momento social en el que se encuentra el país. Hay cambios demográficos: por edad, y estructurales: por situación geográfica y económica.

Conclusiones

La sociedad nos obliga a ser más receptivos con las posibilidades que ofrece el mercado de trabajo, ha prepararnos lo mejor posible para poder acceder a un más amplio abanico de trabajos, ya que hoy en día no podemos encasillarnos en una sola tarea. En la actualidad al ritmo que va la economía y el mercado de trabajo, es habitual tanto aquí como en el exterior que un empleado cambie 6 ó 7 veces de empleo a lo largo de su vida laboral, hoy en día es normal aceptar algunos trabajos pueden ser incluso en practicas hasta acceder a uno mas estable que luego puede o no variar con el tiempo, es común tanto el cambio de puesto de trabajo como de empresa o incluso de sector.

Formativamente hablando se puede contar con variedad de estudios, e incluso experiencias profesionales, y esto debe hacer que con una preparación media se esté disponible a las diferentes oportunidades que se ofrezcan, no solo las que requieran la preparación cultural y laboral especifica con la que se cuenta, sino también con respecto al entorno geográfico, es decir estar dispuesto a la movilidad geográfica ya que este es un factor muy importante a la hora de conseguir un empleo. Hoy en día en casi todas los oportunidades de empleo que surgen exigen: carnet de conducir y disponibilidad para viajar, muchas veces por no cumplir uno de estos requisitos, que no se consideran importantes, se pierden puestos de trabajo.

Hay trabajos que no son de nuestro agrado y que a veces decimos "yo eso no puedo hacerlo o nunca lo haría" (de una manera psicológica), lo cual no significa que físicamente no se pueda llevar a cabo, debemos cambiar la mentalidad de que con unos estudios hay trabajo seguro en el gremio de mi especialidad. En lo tiempos que corren los estudios nos ofrecen un abanico más amplio de posibilidades pero no una seguridad. Lo que marca la diferencia entre conseguir un puesto de trabajo o no es: la calidad humana del trabajador y la preparación que posee o la disponibilidad que se muestra para realizar dicha tarea.

La conclusión es que si hasta ahora nos hemos movido en un entorno de trabajo nacional, con el mercado europeo y las posibilidades que tenemos a nuestro alcance en el terreno de las telecomunicaciones, Internet sobre todo que es una ventana abierta al mundo y va ha ser nuestro nuestra herramienta más importante, si no cogemos este tren de la modernidad perderemos muchas oportunidades de crear nuestra propia riqueza y trabajar realizándonos. Todo el mundo habla de seguridad en el trabajo pero hoy en día la única seguridad que hay es la que se da uno mismo por su formación y confianza en si mismo.

El mercado de trabajo no habla de trabajadores nacionales o internacionales, con más o menos preparación, sino de oferta y demanda de empleo. Por lo que hay que estar abiertos, a las oportunidades, a opciones de cambios y sobre todo lo más importante estar abiertos a los demás. La economía no es solamente trabajo y riqueza, es también la forma de ayudar a los demás, es un lenguaje, una comunicación y es una manera de realizarnos como personas. Un trabajo no deseado es simplemente más duro pero no mas denigrante ni peyorativo. La economía nos dice que un trabajo es simplemente dinero y es una opción más entre las muchas que tenemos y eso supone ejercer una libertad de la que hasta hace poco no disponíamos.

 

Publicado en Empleo el 6 de abril de 2006.