Trabajo y vida familiar: dos mundos compatibles

Introducción


Estrés, insatisfacción laboral, un menor rendimiento, mayor inestabilidad de los trabajadores … Son algunas de las múltiples consecuencias de lo difícil que es compaginar trabajo y vida familiar. Y la cosa se agrava en el caso de una profesional joven, en edad de atender al hogar y a los hijos. La ayuda de 100 euros para hijos menores de 3 años, si la madre trabaja, no resuelve mucho el problema cuando el niño ha de pasar el día con la abuela, alguna cuidadora o en guarderías. La atención de los padres, padre y madre, es fundamental.

 

"Trabaja menos y vive mejor", lema cada vez más frecuente en muchas asociaciones y colectivos norteamericanos. No se trata de vivir sin trabajar, sino de que trabajadores y empresarios, administración y sociedad tomen conciencia de una mayor calidad de vida.

La base del conflicto


El envejecimiento y una progresiva disminución de la natalidad, están motivadas en gran parte por la difícil compatibilidad entre vida laboral y familia. Leemos en un diario digital: "El conflicto entre trabajo y familia tiene consecuencias negativas para los trabajadores y para las empresas. Sólo un 10% de las compañías en España aplica políticas para conciliar la vida laboral y familiar." (Expansión directo, 4 de abril de 2002). Y el problema afecta de forma más directa a las mujeres.

Se trata de seguir incentivando "políticas familiarmente responsables", según las profesoras Mª Nuria Chinchilla y Steven Poelmans (autoras de un importante estudio al respecto). Compañías como Procter & Gamble, Caja Madrid, Hewlett Packard o Nutrexpa forman parte del 22% de empresas españolas preocupadas por compaginar del mejor modo vida privada y profesional. Consultoría, mercado electrónico y telecomunicaciones son los sectores más proclives a este tipo de políticas, así como aquellas empresas basadas en la iniciativa y creatividad de sus empleados. Beneficios extrajurídicos -ayudas familiares-, flexibilidad, apoyo profesional y políticas de servicios son puntos esenciales.

Las empresas consideraban la posibilidad de combinar horarios y empleo como un favor para el trabajador; hoy en día, muchos directivos de Recursos Humanos ven cómo se beneficia asimismo la empresa. Un 90%, piensa que un buen equilibrio entre la esfera personal y laboral mejora el rendimiento en el trabajo, al tiempo que reduce el estrés -tanto en el trabajo como en el ocio, la salud o el hogar-. Por otra parte, más del 50% de los altos ejecutivos manifiesta sobrecarga de trabajo de manera habitual, sintiéndose "quemados" una gran mayoría. 50 horas semanales son excesivas. Y es que una empresa puede estar orientada al poder, la consecución de unos óptimos resultados o las propias personas.

Algunas experiencias


Eva Levy, directora de marketing y comunicación de SchlumbergerSema y vicepresidenta de AMMDE-FEDEPE (Asociación de Mujeres Directivas), Mujer Premio a la Excelencia 2001, piensa cómo "Los empresarios deberían poner más de su parte en conciliar vida privada y profesional". España, con la democracia, comprendió la importancia de ver a las mujeres en puestos directivos; pero la inercia social y cultural no siempre lo permite. Serían necesarios cambios que hagan posible articular un verdadero equilibrio; modelos más abiertos. En la sede de SchlumbergerSema en París, por ejemplo, se estudian las demandas de los trabajadores en su entorno habitual -servicios de tintorería, lavandería, de limpieza de coches, mensajeros …-.

Por su parte, el estudio "Interacción hombre-mujer en el nuevo marco de los RRHH" ha aportado pistas fundamentales. Sociedad, administración y empresa han de trabajar juntos de cara a este importante objetivo. Margarida Àlvarez destacó cómo esa igualdad depende, en gran medida, de una buena enseñanza; el empleo y la dirección del mismo no es cuestión de género, sino de capacidad. Debemos estar presentes, hombre y mujer, en muy diversos ámbitos. La principal función de las áreas de Recursos Humanos será, ante todo, de una buena estrategia a la hora de trabajar con uno y otro sexo.

Pero el día a día va mucho más allá de los estudios. Raquel Segura, de 31 años, se lamenta de que su hijo Ignacio, de 11 meses, no la reconozca como madre o figura de apego, porque apenas le ve durante todo el día. No es un caso aislado en nuestra sociedad. Para Pilar San Juan, profesora de Psicología Evolutiva de la Universidad a Distancia, nos hallamos inmersos en una gran convulsión social, las fórmulas familiares y los papeles asignados a cada miembro están cambiando, junto con la estabilidad emocional; no existe una predisposición natural para la mujer especificas -las tareas típicas del hogar- ni para el hombre -aportar más ingresos-.

Solo el 28 % de las mujeres tiene un trabajo remunerado, frente al 72 % de los hombres. Todavía, a principios del siglo XXI, el 26% de puestos de trabajos para la mujer tiene salarios mas bajos que los de los hombres. Una causa, el temor de los empresarios a una posible maternidad. Y aun con todo es un gran alivio que los hombres menores de 30 años se resuelvan en faenas domésticas -según un último estudio de la Universidad Carlos III de Madrid sobre compatibilización familiar-. Que un padre limpie los cristales no extrañará a los niños de la casa, una tarea compartida por sus padres.

Vías de solución


"Conciliar la vida familiar y laboral", el enunciado de una de las pocas leyes orgánicas aprobadas con el voto a favor por todos los partidos, en febrero de 1999. Exigida a instancias de las directrices comunitarias desde 1994. La Ley regula el permiso en el trabajo por maternidad, el poder pedir una o dos horas de baja sin sueldo por atención familiar -niños, ancianos o discapacitados-, etc.

El nuevo IRPF del Ministerio de Hacienda incluirá una ayuda mensual de 100 euros para mujeres que trabajen fuera de casa y tengan hijos menores de tres años. Técnicamente, la ayuda se define como una deducción anticipada a cuenta del IRPF, aunque pueda aplicarse al margen del impuesto. Existirá la opción de que Hacienda ingrese los 100 euros al mes a la trabajadora, o que ésta aplique la deducción en la cuota cuando se haga la declaración. El objetivo, que la maternidad no suponga el cese de la actividad laboral, sobre todo en mujeres con escasos recursos de cara al cuidado de sus hijos.

Por flexibilidad se entiende la posibilidad de disponer de horario a tiempo parcial, períodos sabáticos o bajas por maternidad más extensas de lo estipulado por ley, poder trabajar desde casa, compartir el puesto de trabajo o incluso intercambiarlo, poder escoger las vacaciones según necesidades, etc.

El teletrabajo es otra excelente opción para ambos sexos, y puede que sea una de las mayores ventajas que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Hay multitud de cosas que permiten a los empleados organizarse mejor la vida y conciliar familia y trabajo, que suele ser el mayor obstáculo al que se enfrentan las mujeres directivas. 

Publicado en Empleo el 5 de abril de 2006.